27 Ago ¿Cómo diferenciar entre jamón ibérico y jamón serrano?
Conoce cómo diferenciar entre jamón ibérico y jamón serrano según los diferentes factores que hacen que el sabor y textura de uno y otro sean totalmente distintos.
Aunque en la mayoría de las ocasiones, se puede distinguir un jamón de otro a simple vista por sus colores en el corte y su olor.
- La principal diferencia es que el jamón serrano procede de un cerdo blanco y el jamón ibérico procede de cerdos de raza ibérica, autóctona de nuestro país.
- No solo el origen del animal, permiten diferenciarlo. También la calidad y cantidad de la grasa del producto, con distintos valores nutricionales derivados de la carne.
¿Qué come un cerdo ibérico?
A diferencia del serrano, el cerdo ibérico come piensos ricos en ácidos oléicos. Un cerdo ibérico recorre decenas de kilómetros en busca de las mejores bellotas. Se alimentan en la dehesa de octubre-noviembre a marzo, periodo que se conoce como montanera. Y dentro del ibérico, hay diferencias en cuanto a la alimentación, existen tres categorías, en función de si se alimentan de bellotas (ibérico de bellota), de cebo de campo o de cebo.
¿Que diferencias nutricionales hay entre el jamón serrano y el jamón ibérico?
El jamón ibérico posee más calcio, vitaminas del complejo B, vitamina E y sobre todo B12 y ácido fólico; mientras que el jamón serrano posee menos calorías.
pero menos proteínas de calidad y mayor contenido de sodio. Este último componente es perjudicial para personas hipertensas.
Si bien el jamón ibérico tiene más grasas totales, predominan entre éstas las monoinsaturadas.
Como aclara la Dra. Elena Aguilar, dietista-nutricionista del Colegio Profesional de Dietistas-Nutricionistas de Madrid (Codinma), la diferencia más notable entre el jamón serrano y el ibérico es la cantidad y la calidad de la grasa.
La «disposición entreverada de la grasa, que es rica en ácido oleico por el tipo de alimentación con base en ese fruto. En este sentido, la experta recuerda que el ácido oleico está presente en el aceite de oliva virgen extra (AOVE) y en el aguacate y que además está probado su efecto protector frente al riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares» ,Dra. Aguilar.
¿En qué consisten sus procesos de elaboración?
La forma de elaboración del ibérico, con respecto al jamón serrano, es mucho más artesanal. Pasa por un proceso de elaboración:: el despiece, ritual de salazón (literalmente se entierran los en sal marina), la curación.
Dentro de los procesos de curación, un jamón serrano debe estar nueve meses en curación para ser considerado Bodega, 12 meses para ser Reserva y 15 meses para ser un Gran Reserva. Un jamón ibérico tiene que estar curándose 36 meses para ser considerado 100% ibérico puro de Bellota denominación de origen.