03 Oct Gracias Jacinto!
Hormiguitas, jerárquicamente ordenadas en fila india, que recopilan todo lo necesario para subsistir el frío invierno en su cueva. Él siempre, el primero, como la hormiga reina, en la sombra, pero el primero. Lo que realmente se valora, la entrega y el gusto por lo que se hace. Que cada hormiga sienta “amor por su trabajo”. La entrega de una familia, que generación tras generación, pone el máximo esfuerzo basado en la tradición.
Él nos enseña desde principio a fin a admirar la dedicación que sentimos en lo que hacemos. Producir los mejores jamones, la importante dedicación en lo que haces, amar tu trabajo. Estas, algunas de sus enseñanzas, que guardamos en la cueva.
LA SEGUNDA GENERACIÓN, la que consiguió el mantenimiento y la continuidad. La que impuso e impulsó.
Trabajaremos para seguir dando vida a la vida que nos dejaste.
¡Gracias Jacinto!