02 Feb LOS “TROTAMUNDOS GOURMETS” DE LONGINO & CARDENAL CONOCEN EL ALMA DE BLÁZQUEZ
Hay sensaciones que no se pueden explicar. Emociones que solo se entienden cuando se experimentan. Realidades que son mucho más reales si las comprobamos nosotros mismos. Por eso, para la familia Blázquez, es importante mostrar in situ lo que hacemos y cómo lo hacemos, nuestra alma. Una visita que toman mayor relevancia cuando vienen amigos que confían en nosotros desde hace décadas, que comparten nuestra filosofía de empresa, que creen en nuestros productos y nos ayudan a darlos a conocer.
Hace unos días, recibimos una visita muy especial: una representación de nuestros amigos de Longino&Cardenal. Son una referencia en Italia en restauración de alta calidad. Su lema es “alimentos raros y preciosos” y, con él, llevan 30 años buscando por el mundo las mejores materias primas, esas que destacan por la excelencia y la innovación, para restaurantes, profesionales del sector y consumidores finales.
Llevamos años colaborando con Longini & Cardenal, coincidiendo en ferias y encuentros profesionales. Pero esta visita nos ha hecho especial ilusión porque ha sido, para nosotros, como un reencuentro. Nos ha permitido compartir nuestras raíces, el orígen de lo que somos de una manera cercana y sincera. Un viaje sensorial con el que hemos podido demostrar que todo lo que decimos es verdad. Son varios los escenarios esenciales que queríamos que conocieran: nuestra dehesa, las insalaciones en Crespos, Ávila, donde todo comenzó; y nuestro equipamiento en Peñaranda de Bracamonte. Pero hubo mucho más. Queríamos que se llevarán mucho más que un buen sabor de boca.
Por eso, lo primero de lo que disfrutaron fue de una degustación gastronómica de vanguardia en el restaurante Ambivium de la Bodega Pago de Carraovejas, en Peñafiel (Valladolid). Y no pudimos elegir mejor porque el concepto Ambivium incluye un viaje entorno al vino y la gastronomía ibérica para descubrir los vínculos emocionales y las historias personales de productores como Jamones Blázquez.
El día más intenso de la expedición comenzó con una visita a parte de nuestra dehesa, 30.000 hectáreas colmadas de las bellotas más preciadas para la alimentación del cerdo ibérico. El viaje de Longino&Cardenal coincidió en plena montanera, en otoño, en la fase final de la cría en la que los cerdos disfrutan del pasto libremente, las bellotas caídas al suelo. Un momento clave que marca la fisonomía de los magníficos ejemplares. Nuestros amigos pudieron sentir la libertad del campo, respiraron el olor de la Naturaleza que marca nuestros productos, percibir una paz inigualable. Y todo ello de la mano de Alberto Gómez, responsable de las dehesas Blázquez y que lleva más de tres décadas con nosotros.
Tras disfrutar como niños de la experiencia (algunos hasta probaron las bellotas y corretearon por la dehesa), quisimos que conocieran nuestras instalaciones en Peñaranda. Agapito Martín y Pedro Hernández, con casi cuarto de siglo en Jamones Blázquez, les explicó el proceso de despiece y de curación de nuestras piezas, el estricto control en las instalaciones y cuál es el trabajo del equipo que supervisa cada aspecto de manera minuciosa. Como uno más, cumpliendo las medidas de seguridad, conocieron cada rincón de las instalaciones.
Y pensamos, ¿qué mejor que convertir nuestra bodega en un restaurante para completar la experiencia? Lo hicimos con dos chefs reconocidos con Estrella Michelín: Víctor Martín, del Restaurante el Trigo, y Miguel Ángel de la Cruz, de «La botica». Ellos cocinaron un menú degustación con productos de Jamones Blázquez como “Arroz ibérico Blázquez” o “Albóndiga de carrillera Blázquez y setas”. De entrante o antipasto, una muestra de “Único”, nuestra línea superior de productos seleccionada especialmente.
Había que completar el ciclo y visitar las instalaciones de Jamones Blázquez en Crespos, Ávila. Llevar a nuestros amigos a lo que llamamos “La poesía”, la cuna de nuestra historia. Allí pudieron impregnarse de sensaciones en las bodegas donde colgamos nuestros jamones de manera tradicional, un espacio lleno de aromas difíciles de olvidar. Y con ese aroma ibérico, les ofrecimos un brunch de despedida.
¿Qué nos decían cuando se iban? Aseguraban, sorprendidos, haber vivido una experiencia ibérica a todos los níveles, esencial para conocer bien la calidad del producto.
¿Qué supone un viaje así para Jamones Blázquez? Poder trasmitir nuestra Historia, nuestra realidad. Esa para la que las palabras, a veces, se quedan cortas.
Somos muchos los que quisimos vivir el reencuentro con nuestros amigos italianos. Todo estuvo coordinado y supervisado personalmente por miembros de la familia Blázquez, los mejores embajadores de la firma: Paco Blázquez, Isidoro Blázquez, Santiago Blázquez y Ángeles Blázquez, directivos de Jamones Blázquez. Junto a ellos, Victoria Blázquez, responsable de Marketing; Cristina Blázquez, responsable Comercial; y Beatriz Blázquez, responsable de Calidad. También Luis Sánchez y Luisa Sánchez, responsables del Departamento de Exportación.